Según la ley DEA 21.156, establece la obligación de disponer de desfibriladores externos automáticos portátiles en los establecimientos y recintos que indica.
Si tienes un recinto comercial, deportivo, gimnasio, edificio corporativo, centro de salud, colegio, universidad, o si tienes una empresa que se preocupa por sus clientes y trabajadores, contar con un desfibrilador es tu responsabilidad legal, y contar con un equipamiento de calidad es tu mejor decisión.